Parece ser que las malas noticias para la empresa independiente número uno de los Estados Unidos no van a terminar nunca. Según apuntan varias webs la compañía atraviesa por graves problemas económicos que han llegado a terminar en ocasiones con que los luchadores cobren cheques sin fondo.
Debido a los grandes problemas que ya mencionados Cary Silkin ha decidido cerrar la oficina de ROH en Filadelfia, que no abrirá más 5 días a la semana. Los empleados han tenido que reducir sus horarios de trabajo, y con ello, sus sueldos. Uno de los afectos es el conocido Alex Payne. Y todo esto en el mejor de los casos, ya que ha habido varios despidos.
La cosa es tan grave que hubo rumores de que ROH podría cerrar puertas en el show de New York City de este mes. Sin embargo, HDNet convenció a Silkin para que la compañía siguiera en activo.
¿Y cuál es la causa de toda esta desgracia económica? Para empezar, la gestión de Silkin no ha sido nada adecuada. Las comparaciones entre ECW y WCW son cada vez más numerosas, ya que fue el salto a televisión lo que acabó por matar a ECW. Para ROH los costes de producción para dar este gran salto no han sido recuperados y por lo tanto, han sido una pérdida de dinero. Apariciones como la de Ric Flair, que aún debe dinero a la compañía, tampoco han sido ni mucho menos rentables. Todo esto hizo que WWE se percatara de la situación de ROH y atacara haciéndose con los luchadores más importantes de la compañía.
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